La realización de test de antígenos en farmacias de la Comunidad de Madrid es posible, como saben, desde el pasado 4 de febrero; tras la firma del Convenio entre la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid y el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid.
La posibilidad de realizar pruebas de detección del COVID-19 en las oficinas de farmacia tiene un propósito principal: cribar a la población madrileña localizando a un mayor número de ciudadanos asintomáticos y parar así la cadena de transmisión del virus.
Pero, ¿se está ayudando realmente a lograr este objetivo? ¿Cómo se están organizando las farmacias para poder ofrecer este servicio público a la ciudadanía? ¿Qué ventajas/desventajas tiene para ellas la realización de test?
Un mes después de que se pusiera en marcha este servicio, desde Gómez Córdoba, especialistas en farmacias en venta, hemos querido hablar con dos farmacéuticos que se han adherido voluntariamente a la iniciativa. No obtienen ningún beneficio económico por ello, algo que compensan sin duda, con su satisfacción personal y profesional.
El origen de todo: la vocación de servicio
“Es un orgullo formar parte de esta iniciativa. Los farmacéuticos debemos aportar nuestro granito de arena a la dramática situación que estamos viviendo. Como sanitarios es nuestra obligación contribuir a que más personas puedan salir de dudas”. Ignacio (Farmacia Reche Europa, Arganda del Rey) tiene así de claro el motivo que le ha llevado a realizar test de antígenos en su farmacia.
Los farmacéuticos, a menudo poco valorados por la Administración, han estado al pie del cañón desde el comienzo de la pandemia, pero llevan mucho tiempo reclamando poder hacer aún más. En plena pandemia, el 9 de marzo de 2020, abrió sus puertas la farmacia de Pilar y su marido (Farmacia Higia, Madrid). No dudaron en poner carteles en las porterías de los edificios informando, sobre todo a los ancianos, de que le llevaban a domicilio las medicinas que necesitaran.
“Hicimos barrio desde el minuto 0. En nuestra farmacia nos gusta estar con la gente, aconsejarle. Por eso no dudamos en ningún momento sumarnos a hacer test de antígenos en la farmacia: para hacer servicio y sentirnos útiles”, nos cuenta Pilar.
¿Cómo se organiza la realización de test de antígenos en farmacias?
Las farmacias, como venimos contando, han podido adherirse voluntariamente a esta iniciativa de la Comunidad de Madrid. Una vez que lo han hecho, deben realizar una formación específica y lógicamente, adaptar los espacios de sus farmacias a las condiciones exigidas. Los horarios y circuitos pueden elegirlos desde la propia farmacia.
La Consejería de Sanidad les facilita los test de antígenos y los equipos de protección individual (EPI) necesarios para la realización de las pruebas. Ignacio reconoce que “la logística está bastante bien organizada. Podemos solicitar material en cualquier momento y nos lo surten a la mayor brevedad”.
¿Un servicio que funciona o está desaprovechándose?
Hasta aquí todo en orden. Solo faltan los ciudadanos a los que realizar los test. Estos deben residir en las zonas básicas de salud con alta incidencia y son citados por la Consejería de Sanidad mediante SMS de forma aleatoria. A través de su código postal, ellos pueden elegir la farmacia más cercana para acudir a realizarse el test.
En este punto Ignacio y Pilar coinciden: el servicio está ayudando a cumplir su objetivo principal pero se queda corto. “Si tuviéramos menos restricciones y pudiéramos hacerlo a aquellas personas que vinieran por iniciativa propia (no solo las que pertenecen a zonas de alta incidencias y son seleccionadas por Sanidad), esta iniciativa podría cumplir su objetivo de forma mucho más eficaz”, nos cuenta Ignacio, quien asegura que hay gente que entra a preguntar a su farmacia si pueden realizárselo voluntariamente porque saben que realizan los test, “pero no podemos”.
Pilar, por su parte, asegura que a su farmacia llegan muchos jóvenes no empadronados en Madrid, que responsablemente piden hacerse el test en la farmacia porque tienen ciertos problemas buroráticos para hacérselo en el centro de salud. “Acuden a la farmacia para preguntar si pueden hacérselo y les tenemos que decir que no. No nos dejan hacer un barrido en el barrio”. Y con seguridad afirma “nos tienen totalmente desaprovechados: nos exponemos, no les costamos ni un duro, pero no nos sacan partido para hacer un verdadero cribado a la población”.
Hablemos de test de antígenos en farmacias y datos
Y, ciertamente, sus datos demuestran que podían hacer más test de antígenos en las farmacias. Pilar nos cuenta que en todo el mes han hecho un total de 8-9 test aproximadamente: “hace dos semanas que no envían prácticamente a nadie”.
Ignacio realiza 4-5 test diarios: “Arganda no es zona de alta incidentica, por lo que vienen personas de poblaciones limítrofes que sí lo son, como Rivas. Muchas de estas personas eligen venir a la farmacia antes que al centro de salud porque consideran que hay menor riesgo”
La satisfacción personal y profesional
Ignacio y Pilar disponen de locales grandes que les han permitido crear zonas exclusivas para la realización de los test. Ignacio ha creado una zona acordona con mamparas que no llegan hasta el techo. Una zona aislada pero con máxima ventilación al estar al lado de la puerta. Pilar por su parte, dispone de una puerta trasera en la farmacia que da a una especie de patio interior acondicionado para este servicio. Por supuesto, estas zonas las limpian antes, durante y después. Y su personal queda bloqueado durante el tiempo.
“Económicamente no nos aporta ningún beneficio, al contrario, la logística requiere tiempo y personal. Además, sobre todos los clientes más mayores, pueden asuntarse cuando te ven con el EPI. Pero como sanitarios estamos encantados de hacer este aporte a la sociedad. Es una satisfacción”, asegura Ignacio.
En definitiva, Ignacio, Pilar y todos los farmacéuticos que se han unido a esta iniciativa han hecho un esfuerzo en materia de formación y de logística para poder ofrecer este servicio público a los ciudadanos. Un servicio que, sin duda, podría llegar a muchas más personas de lo que lo está haciendo.