Pilar Bendito: «He puesto mi corazón y mi vida en la farmacia»

Comparte este artículo

Tabla de contenidos

Este mes nos habla «Desde la Rebótica» Pilar Bendito. Hace más de 40 años que obtuvo una farmacia en un pueblo de la Comunidad de Madrid y hace sólo unos meses que ya no es su titular.

En esta entrevista, Pilar nos cuenta cómo ha cambiado la gestión de una oficina de farmacia en todo este tiempo. También comenta su visión sobre la relación con los empleados y cómo ella cree que todo farmacéutico debiera tratar a sus pacientes.

Inicios farmacéuticos

  • ¿Por qué decidió ser farmacéutica? ¿tenía algún antecedente familiar?

Mi bisabuelo era farmacéutico, pero yo no le conocí. Tenía una farmacia muy conocida en Valladolid. Mi madre sí pasó tiempo con él y me ha contado historias, pero yo nunca lo he vivido. Sin embargo, de mis 5 hijos, 3 hijos farmacéuticos.

  • ¿Cómo se puede ser farmacéutica y tener 5 hijos?

Estudié farmacia cuando eran 6 años. Me casé antes de terminar la carrera y terminé dos años después con 2 hijos. Osea que se puede. Los hijos suelen ser insoportables porque no comen ni duermen, pero se puede. Se puede estudiar y se puede todo. Lo único es que no vas bien… Vas como en el último vagón del tren, pero llegas.

  • ¿Cuándo se convirtió en titular de farmacia?

Cuando terminé la carrera mi padre me compró una farmacia, la más baratilla posible y empecé.

Un tiempo después, Juan Gómez Córdoba, fundador de Gómez Córdoba Abogados de Farmacia, me ayudó a conseguir una farmacia de nueva apertura. Me vendió la primera farmacia que yo tenía, que era malilla. Estaba en Santa María de la Cabeza (Madrid), pero pasado el río Manzanares. En aquella época era una zona con baja densidad de población y, el poco público que había, tenía una situación económica un poco ajustada.

Una farmacia por nueva apertura: el sueño de todo farmacéutico

  • Y, ¿cómo le consiguió una nueva apertura siendo tan joven? ¿tenía méritos suficientes?

Juan me consiguió una nueva apertura gracias a un Real Decreto que estuvo vigente hasta 1978 en el que se podía solicitar en función de la población y la distancia. Entonces no era por concursos de méritos. Yo me había informado bien y estaba muy pendiente del censo. Me estudié la situación de muchos pueblos, hasta que, al final, conseguí una licencia en Alcobendas.

PILAR BENDITO 3

  • Los inicios, ¿fueron difíciles?

En aquel entonces, si el local era para farmacias te cobraban mucho más. Entonces Juan dijo que íbamos a abrir una peluquería y consiguió que me lo vendieran a un precio razonable. Cuando la abrí, en el primer mes ya vendía casi lo mismo que en la anterior farmacia en un año.

  • Era una farmacia nueva, ¿cómo consiguió hacerse una clientela?

Aunque en el aquel entonces la distancia obligatoria entre farmacias era de un mínimo de 150 metros, era una zona con alta densidad de población. Había gente. Éramos unas 10 o 12 farmacias, pero era una época en la que el pueblo se estaba extendiendo. Así que todas las farmacias podíamos mantenernos. Las antiguas mejor, claro. Pero vivíamos todas.

Una farmacéutica de mostrador

  • Y, ¿cómo recuerda sus años al frente de la farmacia?

La farmacia te angustia porque tiene muchas horas de trabajo. No es una angustia por el trabajo, porque la llevas como tu quieres, pero son muchas horas. Yo he estado en la farmacia mañana y tarde. Algunas veces comiendo en los 46 m2 que tenía mi farmacia. Pero si tú no estás metida en la farmacia no llegas a conectar con tu gente.

  • ¿Qué horario tenía su farmacia?

Era de 8 horas mi farmacia. Para aumentar la farmacia a 12 horas necesitas saber que puedes aumentar las ventas para cubrir el aumento de personal. Pero yo le veo un inconveniente añadido: yo puedo cubrir las 8 horas, pero yo sola las 12 horas no las puedo cubrir nunca.

  • ¿Qué es lo que más le gustaba de estar al frente de una farmacia?

Me ha gustado mucho el contacto con la gente. Te identificas mucho con la gente del barrio, con los problemas de cada día. La farmacia antes era otra cosa. No se miraba tanto la cuestión económica, si no el bien del paciente. Aconsejar y tranquilizar a las madres en cuanto a la salud de sus hijos: que si no comen, que si tienen fiebre…

  • Y, ¿qué es lo que menos le apetecía hacer?

Pues algunas cuestiones relacionadas con la formulación y con el papeleo. Pero he tenido la suerte de haber contratado siempre a excelentes empleadas que se han involucrado más que yo y saben llevar la farmacia igual o mejor que yo.

Empleadas farmacéuticas: compañeras de profesión

  • ¿Cómo ha seleccionado esas farmacéuticas?

Yo siempre he contratado recién licenciadas y he buscado buenas personas más que un buen currículum. Después las he formado yo. Yo las he aconsejado y guiado como me gustaría que me aconsejaran a mi. Ellas tienen libertad y tu tienes libertad también. Y son compañeras.

  • Bueno, compañera no, que ellas tiene un sueldo…

Lo cierto es que, en general, no están bien pagadas para lo que se puede merecer. Yo siempre les he pagado un poco más de lo que decía la ley o el convenio. Creo que sus sueldos son bastante bajos, pero no por eso el titular y el empleado no dejan de ser compañeros. He tenido una gente muy buena y he estado muy contenta en la farmacia.

  • Habla en femenino, ¿no contrata hombres?

Los hombres no se dejan llevar. Pero además, es por una cuestión de organización. He tenido gente a media jornada y jornada completa. Al final he preferido contratar media jornada, que tiene la ventaja de posibles rotaciones siempre y cuando se acuerden con ellas. En mi época, los hombres no estaban dispuestos a trabajar media jornada, tenía que ser jornada completa.

Ayer y hoy de la farmacia

  • ¿Cómo ve ahora la gestión de farmacias?

Antes era una farmacia como rural porque estaba en una ciudad dormitorio que, en el fondo, era como un pueblo. Ahora como las farmacias están tan caras, como tienes que pagar la deuda y debes sacarle rentabilidad, la gestión tiene que ser muy precisa.

  • Y eso, ¿cómo se hace?

Hay que saber comprar muy bien, hablar con los laboratorios para negociar bien los márgenes y mirar muchísimo el dinero. Es muy diferente a mi época, la verdad. Yo en eso no puedo competir

  • Y, ¿cómo era su gestión?

Mi farmacia y mi gestión siempre ha girado en torno al consejo farmacéutico y al bienestar del paciente. Si tú eres comercial, no puedes perder el tiempo con los clientes porque no da dinero. Yo he puesto mi corazón en la farmacia y mi vida.

Venta de la farmacia

PILAR BENDITO 5

  • ¿Cómo fue la venta de la farmacia?

La farmacia se la vendí primero a mi hija, pero a ella le pasa igual que a mi, que toda la gestión de stock y administrativa no le gusta.

  • ¿Fue sencillo encontrar comprador?

El despacho me encontró un comprador cuando establecí el precio. Primero hubo una chica interesada, que llegó a señalizar. Pero, por distintas razones, la operación no llegó a producirse. Al final, encontré otra compradora.

  • Y, ¿qué ha ocurrido con sus empleadas?

Ha mantenido a prácticamente a toda la plantilla, menos a una auxiliar que le indemnicé yo. Al resto de mis empleadas les di una gratificación económica tras la realizar la transmisión en señal de agradecimiento y para que les sirviera de respaldo económico en el caso de que surgiera algún problema con la nueva titular. De momento parece que, hasta ahora, va todo bien y están todas contentas, algo de lo que, obviamente, yo me alegro.

  • Muchas gracias por su participación, Pilar

Un placer


Esperamos que le haya gustado nuestra segunda entrevista “Desde La Rebotica”. Por nuestra parte, sin duda, ha sido un placer compartir este rato con Pilar Bendito.

Si quiere contarnos cuál ha sido su trayectoria, contáctenos en comunicacion@gomezcordoba.com Estaremos encantados de escucharla.

4.8/5 - (12 votos)

También le puede interesar

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

En Gómez Córdoba somos expertos en compraventa de farmacias, y llevamos más de 50 años ofreciendo toda nuestra experiencia en el sector.

Contacto

Indíquenos su consulta y le responderemos lo antes posible.