Refinanciación de préstamos de la farmacia versus solvencia

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«El que no conoce su historia, está destinado a repetirla».

La COVID-19, de modo inmediato, sin tiempo para reaccionar, nos sumerge de nuevo en una crisis económica. Siguiendo el adagio » el que no conoce su historia , está destinado a repetirla», dedicamos este articulo a hacer un repaso a la crisis todavía reciente del 2007 y en lo que podemos aprender de ella.

Antes del 2007, las farmacias se vendían sin tener en cuenta grandes números, ni estudios de viabilidad económica. Los bancos cerraban los ojos y, al igual que habían hecho con la vivienda, daban crédito para la compra de la farmacia en ocasiones valorada muy por encima de su rentabilidad. Pero, al igual que el boom inmobiliario, llegó también la época de vacas flacas  y empezó la crisis también para las farmacias y, con ella, la imposibilidad de hacer frente a los pagos de sus préstamos.

Actualmente, algunas farmacias que recién acaban de adquirir préstamos por Fondo de Comercio y especialmente las que tienen ubicaciones comerciales, se encuentran con serias dificultades para hacer frente a sus pagos, algunas de ellas directamente, no los hacen.

La buena noticia: los bancos están dispuestos a flexibilizar medidas para obtener el pago

Efectivamente, los bancos se encuentran dispuestos a adoptar medidas flexibles que faciliten el pago, especialmente con negocios tradicionalmente rentables. Y, más importante, se van dando cuenta de que la única manera de atender a la rentabilidad del negocio al que han confiado un crédito es ayudando a aquellos que, teniendo un negocio rentable, no consiguen remontar. En muchos casos, la rentabilidad de esas boticas se dirige íntegramente al pago de sus deudas o, directamente, las deudas son superiores a la rentabilidad de su farmacia.

Plan de viabilidad versus «rentabilidad de la farmacia»

¿Qué hacer? 

 

En muchas ocasiones, simplemente refinanciando los préstamos en la farmacia de manera que la liquidez sea mayor, por ejemplo, posponiendo el pago a más años, será suficiente.

Si la farmacia está soportando más de un préstamo, el proceso puede complicarse. Quizá en estos casos habría que estudiar la posibilidad de reunificar todos los préstamos en uno sólo, habitualmente en la entidad donde se encuentre el préstamo principal.

Ejemplo: reunificación de préstamos 

Problema

En el Despacho, nos encontramos con que una de nuestras farmacias, de alta facturación y  margen rentable, se encontraba sin liquidez por haber solicitado varios préstamos para la compra del negocio.

Nuestro estudio

Nos percatamos de que los plazos de estos préstamos eran menores de los habituales en este tipo de hipotecas y preparamos un plan de viabilidad a su banco. Nuestra propuesta era reunificar los distintos préstamos y alargar el periodo de finalización de los mismos. Así conseguíamos reducir la cuota mensual y, por tanto, aumentar su liquidez.

La clave

La clave fue presentar ante el banco un estudio en el que se demostraba la dificultad actual de asumir los pagos que se habían acordado en un principio. Y, a continuación, presentamos una nueva propuesta:

– Ampliar el plazo del préstamo sobre el  Fondo de Comercio, que era el préstamo más importante de todos los que había.

– Aumentar el capital de dicho préstamo de Fondo de Comercio al asumir otros préstamos de menor cuantía.

Solución

El banco entendió que la única forma de dar continuidad a sus pagos era ayudando a que esta farmacia tuviera liquidez suficiente y así poder responder al pago de la deuda con ellos.

Al reestructurar su deuda, fijar nuevas fechas de amortización y realizar un nuevo plan de pago de acuerdo con la situación del mercado y la del propio negocio, la farmacia podrá seguir funcionando y no llegará a un caso de insolvencia y concurso de acreedores.

Conclusión

La inyección de liquidez era la única manera de sacar adelante esta farmacia y otras como esta, que con la crisis que provocada por la COVID19 se verán  con serias dificultades para el pago al banco y también a otros acreedores, como distintos proveedores de la farmacia o la propia Administración Pública.

¿Qué temas se han de tratar a la hora de negociar con los bancos?

La farmacia que ya cuenta con las garantías reales y la del Fondo de Comercio que se aportaron para los préstamos obtenidos con anterioridad, deberá hacer una actualización de sus valores. Con ello se pretende saber si continúan siendo suficientes en función de la deuda pendiente o si, dadas las circunstancias actuales, incluso puede dejar fuera de la garantía a algunos de ellos.

Tipos de interés

En la actualidad, la farmacia se encuentra con los tipos más bajos conocidos hasta el momento. Las nuevas tasas se encuentran entre uno o dos puntos por encima del Euríbor, mientras que hace unos años ascendían a seis o siete puntos. Esto es una gran ventaja con respecto a años anteriores, ya que es más fácil conseguir tipos menores a los de su anterior crédito.

Plazo de devolución

La ampliación se fijará según la viabilidad del proyecto. Las farmacias deben conocer que la ampliación de los préstamos de Fondo de Comercio deberán ir en consonancia con el número de años que resta al alquiler del local donde se ubica su negocio. En los casos en los que el local no es en propiedad y, por lo tanto, paralelamente a la negociación con el banco, deberán haber conseguido una ampliación del número de años en su contrato de arrendamiento.

Carencia

Otra de las condiciones a tener en cuenta es la de establecer  un  periodo de carencia de la deuda. Se trata de un tiempo en el que la farmacia sólo paga intereses sin pagar el capital, o también existe la posibilidad de que tampoco se paguen los intereses. Por norma general, la farmacia debe demostrar que va a ser capaz de amortizarlo en cuatro o cinco años.

Nuevo préstamo

Si con el periodo de carencia no es suficiente, se debe estudiar la posibilidad de acceder a un nuevo crédito. Solo en el caso de situaciones extremas, en las que la farmacia no puede generar liquidez, ni aun cuando se le exima de intereses.

Demuestre la viabilidad del proyecto

Al banco se le ha de presentar un plan de viabilidad sólido que le convenza de que la farmacia podrá responder si le ayuda. Todo programa debe contener unos puntos clave:

– Es necesario realizar un nuevo plan de negocio en el que se explique la situación económica, así como las perspectivas de mejora tras la reestructuración. Por ejemplo, se tendrá que especificar cómo está organizada la farmacia, los detalles sobre su actividad (productos, puntos de venta o principales clientes), y el estado de la deuda y sus tipos de interés.

– Se debe desglosar la información de cada préstamo especificar su plazo de vencimiento y la razón por la que se solicitaron.

– Toda esta información debe ir acompañada de una propuesta de financiación. Una forma sencilla es realizar una simulación de un estudio de viabilidad del nuevo proyecto y lo que se pretende ganar con él a partir del nuevo préstamo.

Tener en cuenta a otros acreedores 

Llegados a esta situación, no sólo tenemos dificultades en pagar al principal acreedor,  el banco, existen otros actores a los que tener en cuenta y con los que también habrá que negociar

¿El contrato de arrendamiento tiene mensualidades demasiado altas?

Y los proveedores, ¿podemos ampliar sus plazos de pagos de 30 a 60 días naturales?

¿Estoy al día con el pago a la Seguridad Social  de mis trabajadores?

Y con Hacienda ¿pague mi cuota de IRPF en plazo?

Se tendrán que seleccionar los proveedores más relevantes, explicarles la situación y plantearles también una alternativa para hacer frente a los pagos pendientes. Una posibilidad es escoger a aquellos con los que más se trabaje y llegar a un acuerdo para mejorar las condiciones. Por ejemplo, aumentar los plazos o realizar pedidos más pequeños.

Si los compromisos son con la Administración, habrá que plantear el aplazamiento de la deuda. Aprovechando la oportunidad que ofrecen los nuevos Reales Decretos Ley en este aspecto nuevos facilidades de plazos para pago de deuda

De esta manera, la farmacia podrá aliviar sus obligaciones con los diferentes acreedores. Hay que ser completamente transparente con cada uno de ellos y explicarles cómo se va a llevar a cabo la estrategia. Además, esto aportará puntos a la farmacia frente a las entidades bancarias, ya que verán que no son los únicos organismos que han confiado en la refinanciación de la deuda.

Con todo esto, es claro que un plan de refinanciación a tiempo puede evitarnos la quiebra con el consiguiente concurso de acreedores. 

 

En Gómez Córdoba, somos especialistas en la compraventa de farmacias, por lo que, si usted tiene pensado comprar o vender su farmacia, no dude en contactar con nosotros.

 

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Marco Antonio de Jesús

Departamento de Contabilidad

 

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